Fábulas del aire, el agua y la tierra
Las Fábulas del aire, el agua y la tierra de Cristina Kahlo no aspiran, evidentemente, a la ejemplaridad, aunque sí aceptan la potestad de la ficción. Este compendio da continuidad a otras series en que la fotógrafa ha llevado su creatividad al terreno de las construcciones iconográficas y la escenificación objetual. La elección de ese título, más que reafirmar su apuesta por una pictografía fotográfica liberada de compromisos testimoniales -que, sin embargo, tienen espacio en otras vertientes de su trabajo-, demarca el sentido de una exploración que parte de esta premisa: la realidad no es una afirmación dogmática e irrebatible, pronunciada de una sola vez y para siempre. Entre las muchas capas que la componen, en el curso de sus múltiples mutaciones, se abren intersticios para la ilusión, la confusión y el extravío, que aun en su condición de distorsiones son parte de lo que nuestros sentidos aceptan realmente existente. A través de estas imágenes la fotógrafa reconoce que el mundo es también ese entramado de figuraciones en potencia que acechan, como sombras desobedientes, a las formas y volúmenes de la realidad tangible. Con un leve movimiento de la cámara una golondrina disecada del Museo de Historia Natural de Basilea recordó que sabía volar.
Alfonso Morales
Las Fábulas de Cristina Kahlo
De cómo la golondrina disecada recordó que sabía volar
Fragmento